La proloterapia es un tratamiento no quirúrgico que implica inyectar soluciones irritantes, como la dextrosa hipertónica, en áreas dolorosas o lesionadas. Este proceso estimula una respuesta inflamatoria controlada, que promueve la regeneración de tejidos en ligamentos, tendones y articulaciones. Su objetivo principal es reducir el dolor y mejorar la estabilidad de las articulaciones, especialmente en personas con lesiones crónicas.
2. Historia y Origen
La técnica se originó en los años 30, desarrollada por el Dr. George Hackett en Chicago. En los 50, el Dr. Ernest Hemwall popularizó su uso con la glucosa como agente regenerativo. A lo largo de las décadas, se ha convertido en una alternativa popular para el tratamiento del dolor crónico.
3. Mecanismo de Acción
Al inyectarse, las soluciones proliferativas generan una inflamación leve que activa fibroblastos y otros factores de crecimiento. Estos elementos ayudan a reparar y fortalecer los tejidos dañados, lo que contribuye a una mejoría en la movilidad y a la reducción del dolor. Además, sustancias como el óxido nítrico y la sustancia P ayudan a regular la transmisión del dolor y activan mecanismos analgésicos naturales.
4. Agentes Usados en Proloterapia
Los agentes más comunes incluyen:
- Dextrosa hipertónica: Usada en concentraciones de 10% a 25%.
- Morruato de sodio y dextrosa/fenol/glicerina: Estas soluciones tienen distintas concentraciones y se combinan con lidocaína para disminuir el dolor.
- Plasma rico en plaquetas (PRP): Otro agente que estimula la regeneración mediante factores de crecimiento naturales del propio paciente.
5. Beneficios y Resultados
La proloterapia ayuda a mejorar la movilidad, reduce la rigidez y fortalece ligamentos y tendones. Estudios han demostrado su efectividad en mejorar el dolor en pacientes con osteoartritis y otras condiciones crónicas.
6. Técnicas de Inyección
- Método de Hackett: Inyecciones cada 6-12 semanas utilizando dextrosa como agente.
- Método de la Costa Oeste: Usando una mezcla de fenol, dextrosa y glicerina en sesiones semanales. Este método emplea la técnica de "peppering" o "salpicado" para asegurar que la solución se distribuya ampliamente en el área afectada.
7. Protocolo y Educación del Paciente
Es importante que los pacientes sepan que este tratamiento suele requerir varias sesiones y que puede causar molestias leves después de cada inyección. El dolor puede manejarse con paracetamol, pero se debe evitar el uso de antiinflamatorios y corticoesteroides para no interferir en el proceso de regeneración. También es fundamental descansar de actividades pesadas por unos días tras cada sesión.
8. Indicaciones y Casos de Éxito
La proloterapia es particularmente útil en casos de osteoartritis, tendinitis, y "hombro congelado". Estudios han mostrado mejoras en la escala de dolor y en la calidad de vida de los pacientes, especialmente cuando la proloterapia se combina con fisioterapia.
9. Posibles Efectos Secundarios
Aunque es una terapia de bajo riesgo, algunos efectos secundarios incluyen inflamación, dolor temporal en el área tratada y, en raros casos, reacciones alérgicas.
10. Contraindicaciones
No se recomienda para personas con alergias a la solución, infecciones activas, cáncer o quienes tengan ruptura total de tendones o ligamentos. También se desaconseja en personas que usen regularmente antiinflamatorios no esteroides (AINES) o esteroides.
11. Evidencia Clínica
En estudios recientes, se ha comprobado que la proloterapia puede mejorar significativamente el dolor y la función articular en pacientes con osteoartritis tras varias sesiones.
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